domingo, 28 de octubre de 2012

Lo mismo que cuando llueve

A veces, cuando tenemos problemas, los consejos, experiencias y advertencias que nos dan las personas que nos quieren, caen en saco roto. Especialmente, si nos lo indican de manera repetitiva y constante, y si además, ello implica un esfuerzo y un sacrificio. Oímos con interés al principio, después poco a poco empieza a molestarnos y hartarnos, y acabamos por habituarnos ignorando por completo lo que nos dicen.
Pasa lo mismo que cuando llueve después de mucho tiempo. Inicialmente nos llama la atención y nos puede agradar, pero cuando se prolonga, llega a fastidiarnos, aunque nos vamos acostumbrando al sonido y dejamos de oír como cae el agua. Pero, por muy sordos que seamos en esos momentos, no por eso deja de llover, ni de mojar el suelo, formándose charcos cada vez mayores.
Al igual que con la lluvia, el omitir y olvidar los problemas sin afrontar directamente su solución, no hace que estos desaparezcan. Todo lo contrario, pueden hacerse más y más grandes, y ser más complicados de resolver.
Texto: Manolo Torres




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4 comentarios:

  1. Cuando un problema se resuelve es como ver el arcoiris cuando se asoma el sol entre las nubes y el suelo mojado brilla. Todo es más nítido entonces, más ligero. Sin embargo no hace falta una tormenta para hartarse de agua, una simple y persistente "gota china" basta. ¡Espero que salga el sol!

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  2. Dímelo a mi, cuando le da por llover por estas Tierras Asturianas.
    Sensacionales Fotografías y gran Reflexión que invita a una meditación constante.
    Un abrazo.

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  3. Como siempre unas fotos estupendas y una reflexion muy interesante.
    Un abrazo

    https://www.facebook.com/TTLbelen.ramon

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  4. Magnificas imagenes de personas en la calle. Y la edicion, de lujo, como siempre

    Un abrazo

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