miércoles, 29 de mayo de 2013

El viejo cañón

Mirando aquel viejo cañón, oxidado y corroído por el tiempo, me imaginé verlo en acción manejado contra el ataque de invasiones y piratas. Y ejerciendo un protagonismo decisivo para la ciudad en un período de su historia. Hoy en cambio, ya totalmente sin uso y olvidado, se conserva como un elemento decorativo que es testimonio de toda una época.
Observándolo, también sentí una extraña sensación al pensar que en unos años, mi propia imagen podría ser como la de ese deteriorado cañón, inmersa en un estado de ruina y dependencia, muy difícil de asumir si se tiene lucidez. Y que además, complica la situación de las personas y familiares más cercanos y queridos.
Pero por encima de todo, lo que más conseguía resonar en mi cabeza, eran las palabras que comentaba mi madre en sus últimos tiempos: "Siempre le pido a Dios, que me lleve antes de no poder valerme por mi misma, y ser una carga para los demás".
Texto: Manolo Torres


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domingo, 26 de mayo de 2013

Triunfar en la vida

Analizando nuestro comportamiento, es fácil adivinar que mucho de lo que hacemos y que nos orienta en una u otra dirección, está motivado por las apariencias y por la imagen que queremos dar a los demás. Eso es algo que resulta positivo, si contribuye a que seamos mejores y a que nos encontremos a nosotros mismos.
Pero se convierte en perjudicial, cuando ese deseo se desorbita y nos esclaviza, llevándonos por encima de todo, a una búsqueda incesante de ser el más popular y famoso, el más importante, ganar mucho dinero, o el tener poder. Sobresaliendo de todos y queriendo ser a toda costa, la torre más alta, la cúpula más grande o el edificio más majestuoso.
Es fácil emborracharse y dejarse llevar buscando ser el número uno, tomando así, caminos de complicado avance y de difícil vuelta atrás, que terminan pasándonos factura. Pienso que la clave de todo está en encontrar el verdadero concepto de lo que es triunfar en la vida. No se trata de alimentar nuestro ego colmándonos de vanidad personal, sino de estar contento consigo mismo, y darle un sentido a nuestra forma de vivir y de actuar.

Texto: Manolo Torres






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domingo, 12 de mayo de 2013

Playa solitaria


Háblame de las sirenas que tejen rizos para las olas de la tarde y los tritones que ensartan reflejos de luna- le pidió ella que era espuma e inmensidad azul; ella que era el calor de la arena y la luz rota en el ocaso.
Mirándola, el hombre de la mar supo que jamás volvería a romper su quilla el vientre salino. Mirándola, el hombre de la mar supo que vararía su barca en la inmensa playa solitaria. Y llegó la noche a encontrarlos inventando la rosa de los vientos.

Texto: Ana Vera (de “Itimad pasea en el jardín”)


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